Tenemos el derecho a sentirnos cansados en determinados momentos cuando lo hemos dado todo, cuando el esfuerzo entregado ha superado nuestra capacidad física, emocional y psíquica. Tenemos el derecho a sentirnos así y a decirlo sin miedos, aunque los demás piensen que nunca nos agotamos, porque jamás paramos en nuestros quehaceres, actividades, propósitos y es que hay quienes aún cansados seguimos caminando, seguimos avanzando, seguimos dándolo todo y el descanso es un derecho que tenemos que respetarlo por nuestro propio bienestar, eso no significa rendirnos, es más bien una oportunidad para recuperarnos , para recargarnos de nuevas energías, para retornar con más fuerza. El descanso es importante para nuestra salud mental. El mundo no se acaba si nosotros decidimos descansar por un momento, somos humanos, no lo olvidemos y por tanto no podemos estar 24/7 disponibles para todo y todos. Desterremos esa idea de que si descansamos nos estamos comportando como unos vagos, no confundamos la vagancia que es no hacer nada todo el tiempo con el merecido descanso después de tanto esfuerzo.
Las experiencias me han enseñado que hay cosas que sí pueden quedar para mañana, aunque te digan que no, que tiene que ser para ayer, que es urgente, que tiene que estar listo ahora como si tú fueras una máquina, muchas de esas "cosas urgentes" terminan en ciertas ocasiones siendo irrelevantes. Aprendí que si hoy mi cerebro está colapsado, tengo que descansar y cada vez que lo hago, al día siguiente todo me resulta increíble, me siento más ágil y las ideas surgen espontáneamente, lo que ayer me parecía imposible de hacer, hoy me es más posible que nunca.
Lo que no puedes dejar para mañana es la oportunidad de estar y disfrutar en familia, de decirle te amo a quienes amas, nada cuesta recordárselo, de llamar a quien no llamas por mucho tiempo, de poner en orden tus sentimientos, de disfrutar de la paz, pues mañana quizás nada de eso sea posible si llegamos a faltar nosotros o quienes más queremos.
Ese es para mí el verdadero sentido del descanso.
Artículo: Tatiana Sandoval
Diseño: Patricio Vásquez
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