Esta fotografía corresponde a una de las acciones que realicé para el video de fondo que fue utilizado en mi primer Performance del 2017.
El cuerpo lleva consigo tantas experiencias. El cuerpo puede cargar tantos recuerdos y soportar tantas cicatrices. Siempre me he mostrado alegre y optimista, quizás este lado de mí que se observa en estas fotografías haya permanecido en el anonimato y aunque en aquel instante significó un alto grado de concentración trayendo a mis pensamientos los dolores que creí que eran los más grandes de mi vida hasta ese momento para realizar la acción, hoy todavía no me alejo del dolor, sólo he aprendido a soportarlo, a resistirlo con pasión. El cuerpo es increíble y a pesar de ser destructible sólo podemos conocer su capacidad de resistencia a través de la acción.
Como a todos los que aman la justicia me duele la injusticia, como a todos los que aman la verdad, me duelen las mentiras. Como todos los que expresan su dolor, lloro de impotencia y de coraje hasta que los pensamientos se me suspenden y la tristeza me va llevando a la depresión. Así como experimento esto, también aprendí a levantarme por mi propia cuenta, aunque sienta que se me agotaron todas las fuerzas. El cuerpo es maravilloso porque puede albergar tantos problemas durante el día y esperar la noche para descargarlos, sacudirse todo lo que trae por dentro y volver a empezar como si nada estuviese pasando, porque sabe que mañana tiene que estar otra vez en el trabajo, porque hay personas que necesitan de su fuerza para no rendirse, porque hay quienes creen en él para continuar.
¡Sólo me queda seguir en acción, mientras mi cuerpo siga experimentando la vida!
Artículo: Tatiana Sandoval
Fotografía: Mabel Cox
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