Cada noche y cada mañana vienen pensamientos interesantes, frutos de las experiencias diarias y entre esos pensamientos está que los seres humanos debemos preocuparnos más por construir nuestra identidad que nuestra imagen, porque lo que somos por dentro, lo reflejamos hacia afuera. Si solo somos lo de afuera, seremos como un estuche vacío. Muchos se quedan en ser solo una imagen.
La identidad es imposible de destruir. La imagen te la pueden ensuciar con mentiras y difamaciones cuando te enfrentas a luchar contra un mundo pre-establecido-corrupto y tú deseas crear uno nuevo y hacerle comprender a las nuevas generaciones que no deben conformarse con este sistema social. La identidad jamás podrá ser mancillada, por eso no se necesita limpiar una imagen, solo se necesita conservar la identidad, tú esencia real.
Artículo: Tatiana Sandoval
Fotografía: Anónima
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