Te has convertido en mi primer pensamiento,
estás en mi mente todo el tiempo,
has dejado algo extraño en mí
y eso es sentir que te extraño tanto,
tanto que imagino tú risa mientras viajo,
que mis oídos llevan el eco de tú voz,
que mis momentos lejos de ti
quedan huérfanos de tus consejos.
No puedo negarme a mí misma
que en mi corazón golpeas con fuerza,
que a tú lado todas mis dudas se despejan,
que contigo mis penas se alegran,
que mi sitio más seguro es donde estás tú.
Siento que has sido la calma de mis locuras,
que yo he sido la locura de tus calmas,
que no estoy acostumbrada a ti
como pensaba, que pienso que estoy
enamorada, enamorada de tú corazón,
de esos latidos que recogí en mis manos
cuando dormido me respirabas
con suspiros, enamorada de tú trato,
de tus sueños uno más errante que otro,
enamorada de tus ideales que son los míos.
No sé cuándo dejé de verte
como un solo amigo, no sé qué pasa conmigo,
no sé qué sucede contigo,
con este universo que nos trasladó,
que conspiró este encuentro.
Tenía que romper el silencio,
tenía que dejar sudar de frío a mi mano,
tenía que juntar en mis labios
dos palabras para decir que te amo.
Cuando llegaste a decirme que te espere,
que quieres pasar el resto de mi vida
conmigo, que te dé un plazo,
me faltó el coraje para decirte
que mis sentimientos hacia ti
son eternos, que después
de haberte conocido,
mi vida siempre estará contigo.
Mi corazón te aguardará sin plazos
porque sin ver horarios,
abrió sus puertas para dejar
que habitaras toda la vida en mí.
No me ha conquistado un hombre,
me ha conquistado un ser humano,
por eso después de ti nadie
más podría conquistarme.
Estoy traicionando mis principios,
me encontraste libre
y yo me he enamorado por primera vez
de quien quizás no debía enamorarme.
Siento que estoy pecando
por decirte esto, aun cuando
soy tan honesta,
honesta con lo que siento por ti.
No quiero faltarme el respeto a mí misma,
pero este corazón necio
solo quiere verte, abrazarte
y darte un beso aunque
sea en la frente.
Eres la filosofía de mis días,
la inspiración de cada verso de mi poesía,
cada segundo de mis latidos
y seguro que serás mi primer
beso aunque nuestros labios
jamás lleguen a reunirse.
No necesito de tú carne para amarte,
solo necesito que me ames así,
haciéndome más humana,
entregándome tú alma en cada palabra.
Debí detener esto antes de confesártelo,
mas no puedo. Ante los demás
seremos líderes y personas
y entre tú y yo seremos los humanos
locos que se conquistaron
cuando conquistaban a la Patria,
que se enamoraron de su pueblo
al mismo tiempo que se enamoraron
los dos, que la Patria
los necesita enamorados,
aunque estar juntos sea
lo único utópico de esa batalla.
Artículo: Tatiana Sandoval
Fotografía: Mabel Cox
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