19 de octubre de 2017
Junto a Patrizio teníamos una ruta pendiente que no habíamos logrado culminar en anteriores ocasiones, donde sólo avanzábamos hasta San Joaquín y un poco más. Pero en esta ocasión llegamos a la Inmaculada, allá donde todo es calma y estás rodeado de vegetación. Estas pedaleadas son inolvidables, me sentía en el paraíso, mi sonrisa muy amplia y mi mirada cautivada por todo el paisaje. Honestamente, esta ruta era llegar a La Inmaculada y luego avanzar hasta la comunidad de Soldados, no obstante, esto no fue posible por cuestiones de tiempo. Sin embargo, semanas después cumplimos esta última ruta.
Recuerdo que en este tiempo Patrizio y yo nos gustábamos, pero no nos confesábamos aún 😂.
Una nueva ruta con la mejor compañía
Artículo: Tatiana Sandoval
Fotografía: Patricio Vásquez & Tatiana Sandoval
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