Porque tenemos
agentes penitenciarios
conviviendo con aquellos
con los que nosotros
ya no podemos estar,
con los que nos esperan
en las esquinas
para asaltarnos,
con los que no nos perdonan
la vida si intentamos
con ellos forzar
nuestras pertenencias,
si un grito
quisiéramos desahogar.
Porque tenemos
a policías patrullando
las calles para cuidarnos
y cada día estamos
más descuidados,
nos roban en el día,
en la noche
y en el amanecer más inocente.
Porque tenemos
cámaras vigilándonos
todo el tiempo
y en algún momento
alguien roba en nuestra casa
y solo quedan los vídeos
para comprobar la astucia
de los delincuentes.
Porque tenemos
a la DINAPEN
para defender a los niños,
niñas y adolescentes
en situaciones de riesgo,
porque cada día hay más adultos
atentando a sus derechos.
Porque tenemos el GOE
realizando operativos anti delincuenciales,
porque cada día hay un nuevo
golpe a las bandas,
mientras otras se están formando
y otros de sus integrantes
están naciendo.
Porque tenemos el GIR
para combatir el crimen organizado
en una sociedad
cada vez más desorganizada
y criminal en su propio hogar.
Porque tenemos
policía de antinarcóticos
luchando contra las drogas
que se vuelven vertiginosamente
más accesibles y consumibles
para los pobladores.
Porque tenemos ‘aduaneros’
para hacerle frente al contrabando
del que la mercadería incautada
se descompone en las bodegas
de la Aduana.
Porque tenemos coimas de cinco,
diez, veinte y más dólares
para evadir a la "justicia".
Porque tenemos agentes de tránsito
para controlar la seguridad vial,
porque cada día son más los que mueren
por accidentes de tránsito.
Porque tenemos policía turística
en cada cantón para salvaguardar
la seguridad de los turistas
nacionales y extranjeros
y cada vez son más los desilusionados
de salir de casa a la exploración.
Porque tenemos Fuerzas Armadas
fundada en 1830
desde que nos convertimos
en República del Ecuador,
nacieron para defender
nuestra soberanía
en cada ocasión más invadida.
No son las instituciones
las culpables, ellas se crearon
de necesidades que con el tiempo
fueron abusadas.
Nuestra sociedad está desorganizada,
muchas leyes, pocos derechos respetados,
muchas instituciones,
muchos procesos
y la violencia
sigue siendo nuestro pan diario.
Estamos en la sociedad
más evolucionada
y en la que la evolución
ha retrocedido paradójicamente
nuestro comportamiento.
Somos miembros de una sociedad
malcriada, a eso hemos llegado.
Artículo: Tatiana Sandoval
Fotografía: Tatiana Sandoval
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