Si no estoy observando una obra de teatro, estoy viendo una película en algún espacio libre, en las plazas, en los parques, en los Centros Culturales... Si no estoy ahí, estoy en los museos, escalando alguna montaña, bajando de sierra a costa para ir a la playa y subiendo otra vez, captando el atardecer, los movimientos de la naturaleza, caminando hasta cansarme... estoy en muchos lugares menos en uno. No me pidan que me quede en un sólo sitio, porque eso sería atentar contra mi naturaleza. Estos recorridos son los que me permiten aprender, los que me han formado y me están formando como ser humano. Así es el volumen de mi vida. No por eso soy vagabunda, también paso en casa, cuido la limpieza, lavo, cocino, plancho, barro, cuido a mi mamá, la llevo a pasear, le compro sus materiales para que pinte y desde luego trabajo en lo que sé hacer y con mis ingresos también aporto al hogar. Veo muy poco la televisión, prefiero leer y escuchar la radio. Todas las mañanas practico hula hoop. Escribo sin parar, llevo más de una centena de poemas, frases y reflexiones.
Sólo el que viva conmigo tendrá derecho a criticar mi vida y sólo cuando yo viva con otra persona tendré derecho a criticarla o a admirarla. La tendencia de mucha gente es criticar sin saber, mi tendencia es vivir respetando el modo de vivir de los demás, porque yo también quiero que respeten el mío.
Artículo: Tatiana Sandoval
Fotografía: Tatiana Sandoval
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