25 nov 20204 Min. de lectura

Por un mundo donde la violencia no sea una forma de vida

En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Ojalá se eliminaran todas las formas de violencia, pero para lograrlo falta un valor fundamental en esta sociedad: el R-E-S-P-E-T-O. Sí, respeto por la integridad (física, psíquica, emocional, psicológica, espiritual…) y respeto por la vida propia y la de los demás.

Las cifras de violencia contra la mujer son alarmantes y las de quienes viven en silencio la violencia lo son aún más en esas estadísticas inéditas. Todos y todas nos preguntamos ¿qué hacemos para eliminar la violencia en un entorno donde es natural ser violento y violentado?

Pues todo inicia desde la educación familiar, una educación que parece haber evolucionado, pero en realidad continúa plagada de viejos conceptos. Una educación que en muchas familias ni siquiera existe y que ha sido concedida con exclusividad a la educación formal, principalmente en escuelas y colegios, espacios donde también se está en riesgo de ser víctimas de la violencia.

Madres y padres de familia: no se puede criar hijas e hijos para que sean vulnerados o se conviertan en los agresores. Para una sociedad libre de violencia necesitamos re-educarnos, inclusive desaprender para aprender y así cambiar ideas absurdas que nos someten a la violencia.

*A muchas niñas aún se les enseña que para mantener un matrimonio o vivir en pareja para toda la vida tienen que aguantar los comportamientos violentos y las infidelidades de su cónyuge, de lo contrario habrán fracasado. Y aunque ustedes no lo crean son muchas las mujeres que a pesar de jactarse de llevar muchos años junto a su pareja, asimismo confiesan sacando pecho todo lo que han tenido que soportar para durar tanto tiempo y aconsejan a otras a hacer lo mismo, argumentando que con el paso de los años, los violentos cambian, entonces, yo creo que más bien las mujeres violentadas influenciadas por la sociedad hacen normal estas relaciones peligrosas.

*Aún muchas mujeres creen que si su pareja les gritó, les ridiculizó, les prohibió, les golpeó, las minimizó por primera vez, se trató de un error y solo será por una vez. Si revisamos el perfil de las mujeres que han terminado asesinadas por sus parejas, notaremos que muchas de ellas ya tenían antecedentes de haber sido maltratadas, pero aguantaron hasta que su victimario acabara con su vida e inclusive con la de sus hijos e hijas. ¡Reaccionemos, por favor! Un primer golpe o agresión de cualquier tipo puede ser el inicio de una convivencia hacia la muerte.

*Aún muchas mujeres perdonan a sus agresores recibiendo una flor o cualquier otro regalo con la falsa promesa de que no las volverán a maltratar.

Mujer: No cambies una flor por tu dignidad, quien te ama no te golpea para luego regalarte flores. La violencia no es opción de vida.

*Aún muchas mujeres piensan que les gritaron y les golpearon, porque ellas mismas los buscaron.

*Aún muchas mujeres dependen económicamente de sus parejas y hacerse la idea de vivir sin ellos les genera más temor, pues creen que no sobrevivirán un solo día sin su apoyo económico, y es que todavía a muchas niñas se las crían con la idea de que un hombre tiene que mantenerlas, que son ellos los que trabajan o los que deben ganar siempre más.

*Aún muchas mujeres tildan de putas a otras mujeres por estar reunidas solo con hombres y es que se cree que son ellas las que están buscando que las abusen sexualmente por el hecho de entablar un diálogo solo con hombres, ¿es que acaso tenemos que hacernos a la idea de que los hombres piensan en sexo todo el tiempo y solo pueden ver a la mujer como un objeto de placer?

*Aún muchas mujeres no podemos andar solas a ciertas horas del día, porque nosotras mismas nos ponemos en riesgo, porque es nuestra culpa y no la de los agresores, porque si vamos a denunciar o si luego de ya no estar en este mundo, otros y otras denuncian por nosotras, el Fiscal o la Fiscal preguntarán: ¿qué hacía a esa hora sola?, ¿por qué se reunió solo con hombres?, ¿cómo vestía?, ¿bebía?, ¿con qué frecuencia iba a fiestas? y en fin, todas las preguntas direccionadas hacia la culpabilidad de la víctima y no del victimario.

Por otro lado, el acoso callejero es otra forma de violencia , siendo así, que lamentablemente ninguna mujer de este planeta está libre de violencia, pues todas hemos sufrido y sufrimos violencia de alguna u otra forma en nuestra sociedad.

Este día no es para victimizarnos, es para recordarnos en nombre de todas aquellas que ya no están que somos valiosas, que debemos respetarnos y amarnos como a nadie, que no debemos justificar la violencia ni permitir que la justifiquen, que nuestra vida no la podemos poner en manos de otros, pues siempre debe estar en las nuestras, que nadie puede tocar nuestro cuerpo sin nuestro consentimiento y plena conciencia, que nadie puede callarnos, que nadie más podrá acabar con nuestra existencia y continuar libre para causar más daño a otras.