Los árboles aparecieron en la Tierra hace más de 250 millones de años, como parte de un proceso evolutivo. Desde entonces se han diversificado de manera extraordinaria y se han adaptado a casi todos los paisajes y latitudes del planeta.
La palabra “patrimonial” proviene de una voz latina, patrimonium, que se refiere a lo que alguien ha heredado de sus progenitores. El Árbol Patrimonial es aquella planta leñosa, incluyendo arbustos, palmeras y helechos arboreos, que se destaca por una o varias características de tipo biológico, ecológico, paisajístico, histórico, cultural o social y que mediante el cumplimiento del trámite correspondiente es declarada como tal y, en consecuencia, catalogada.
A continuación algunas fotografías del Ciprés de Monterrey, uno de los árboles patrimoniales de Quito, ubicado en mitad de la calle La Isla en Quito.
Artículo: Tatiana Sandoval
Fotografía: Patricio Vásquez & Tatiana Sandoval
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