top of page
Foto del escritorTatiana Sandoval Pizarro

La actitud nos hace diferentes

El 03 de diciembre de 2017 sufrí un accidente en una de mis travesías en bicicleta, justamente después de regresar del Parque Nacional El Cajas, en Cuenca. Fue una de las subidas más duras en "bici", pero también una de las más increíbles. No imaginaba que durante el retorno a casa chocaría con la baranda del “Control El Quinoas”, confiándome en que esta quedaría levantada, luego de que un carro que estaba delante de mí pasara, y no fue así, la baranda justamente bajó mientras yo cruzaba en la bici.


El impacto que sufrí en la parte frontal de mi cabeza al chocarme con la baranda me hizo perder el conocimiento y el control de la bici y caí bruscamente a la calzada. Casi sin poder andar logré llegar hasta la garita del control para permanecer allí un poco abrigada hasta que llegara la ambulancia. La espera fue desesperante, tenía heridas en mi rostro y mi pierna izquierda me dolía insoportablemente. Llegó la ambulancia después de más dos horas, fue la primera vez en mi vida que retorné no a casa sino a un hospital. Para no alargar el tema, llegué al hospital e inmediatamente me trataron las heridas del rostro, incluso me tuvieron que zurcir una, pero eso era ya lo de menor importancia en ese momento. Pasaba algo grave en mi pie izquierdo y para saber de qué se trataba me hicieron una radiografía, la misma que el ser valorada por el médico de turno dio como resultado triple fractura en tibia y peroné. Parecía que se me venía todo al piso, no podría caminar ni ciclear por un largo tiempo.


El 05 de diciembre fui intervenida quirúrgicamente, me colocaron una placa y tornillos en las fracturas. Luego vino el proceso postoperatorio, permanecí enyesada más de un mes, después se me retiró el yeso, pero aún no podía pisar hasta después de dos semanas en que la Traumatóloga me autorizó mi etapa de rehabilitación física que duró un mes.


Le puse todas las ganas a mi rehabilitación, estaba ansiosa de volver a la normalidad y aunque estuve enyesada no dejé de trabajar, de hacer cosas en casa ni siquiera de hacer mis ejercicios, practicaba pesas y yoga y creo que me volví más flexible. Vencí con alegría esta prueba, tanto que cuando volví a mi nueva valoración médica los doctores se quedaron sorprendidos de mi andar normal, me dijeron que había sido una excelente operación y una excelente paciente. Cuando la traumatóloga me autorizó volver a correr y a andar en bici, "volví a saltar en chullo pie", claro que ahora tendría mucho cuidado en mis actividades deportivas, porque no quiero repetir un accidente de menor, igual o peor impacto que el sucedido.


Todos los que me ven hoy en día me aprecian normalmente, las cicatrices son las que quedan de lo que me pasó y la experiencia. La actitud positiva me hizo llevar el accidente hacia un tiempo de provecho en el que traté de llevar todo con normalidad, aunque no lo fuera en cierto momento. Además, conté con la ayuda de un gran compañero, amigo y esposo que no me dejó de animar ni un solo instante y que creyó en mi fortaleza para recuperarme.

Artículo: Tatiana Sandoval

Fotografía: Patricio Vásquez


¡Muchas gracias por su tiempo! Si este artículo es de su interés y consideran que puede interesarle a otros no dejen de compartirlo. ¡Sean felices siempre! 😃



2 visualizaciones0 comentarios

Entradas relacionadas

Ver todo

Fracturas

Comments


bottom of page