Siempre mejor de lo que algún día imaginé.
Siento sus manos como pétalos de rosas
que posan sobre mi cuerpo
y solo puedo dejarme llevar
por la fascinación total que me dan.
Sus manos me encantaron
desde la primera vez
que mi piel las sintieron.
Sus besos me supieron a libertad
desde aquel primer momento.
Es él quien despertó
otras sensasiones en mi cuerpo,
quien encendió
un gran fuego en mi corazón,
que se volvió imposible
de apagar con tanto amor.
Es él quien mereciera
todo lo profundo
que estoy sintiendo.
Artículo: Tatiana Sandoval
Fotografía: Tatiana Sandoval
Dedicado a: Patricio Vásquez
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