Cambié la carrera política en el momento más cumbre por una bicicleta que me llevara a las carreras más cumbres de mi vida explorando nuestro bello país y conociendo realmente al pueblo 🚵♀️🚵♂️ .
Muchos me auguraron desde que era adolescente una gran carrera política y también me aplaudieron cuando di mis primeros pasos en este medio apasionante y controvertido. Es cierto que llevo la política corriendo por mis venas, que forma parte de mi naturaleza y que no puedo evitar hacer de una u otra forma política desde la ciudadanía, pero aprendí a tomar mis propias decisiones, porque aunque tengamos simpatía con el público no podemos someter el cien por ciento de nuestras vidas a la opinión de los demás.
Cuando tomas decisiones no es para agradar o desagradar a los otros, es para estar de acuerdo contigo mismo y con nadie más, ese es mi caso. Ahora me siento en una verdadera carrera, “en la carrera que tiene por política pedalear por la vida”. Dejé la carrera política en el momento más cumbre y decidí competir conmigo misma y no con la mayoría de depravados que están en aquel mundo. Reviví la pasión que mi padre impulsó en mí a los tres años de edad cuando me enseñó la libertad en dos ruedas. Decidí conocer mi país en bicicleta y desarrollar mi físico desde el clima de la región sierra. Ahora me siento muy feliz y orgullosa de todas mis pedaleadas y eso nadie me lo podrá quitar porque están en el corazón y en la mente. Es digno de felicitar a los que hacen de la política su vida, porque tienen el coraje de seguir con todas las ingratitudes, las calumnias y la maldad que hay en este pervertido mundo, les deseo grandes éxitos, pero más éxitos al pueblo. Seguiré pedaleando hasta cuando las piernas y el corazón sigan respondiendo ✍️.
Artículo: Tatiana Sandoval
Fotografía: Anónima
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